al cambiar de piel los días,
patéticas alegrías
que la rutina sofoca.
Consumimos tonterías
mendigándole al presente
satisfacción aparente.
Si
Hemos vuelto indiferente
el afán de resolvernos
entre razón y demencia.
Nuestro único pendiente:
buscar cómo entretenernos
mientras dure la existencia.
